martes, 5 de marzo de 2013

Bodegas Baigorri: Tradición e innovación


Prometimos hablaros de bodegas hace tiempo y comenzamos con un buen ejemplo: se llama Baigorri y está en la localidad alavesa de Samaniego. Situada en plena carretera, han optado por una línea moderna pero ciertamente discreta. El paisaje prima y la bodega se insinúa. Nada más, pero nada menos, porque esa insinuación te incita a querer descubrir lo que contiene.

Bodegas Baigorri
Bodegas Baigorri



















Bodegas Baigorri - Espacio de recepción
Caja de cristal - Espacio de recepción



















Bodegas Baigorri - Cubierta aterrazada
Cubierta aterrazada



















Un gran cubo de cristal te recibe. Entras, te resguardas de viento, lluvia o sol, y observas las extensiones de viñedos que aparecen ante tus ojos. Disfrutas del silencio y de la tierra y, tras este momento de intimidad, bajas y te adentras en la bodega.
Es un espacio grande, enorme, impactante. Pero está ordenado y conectado visualmente. Te ubicas perfectamente en todo momento, lo que, aunque no seamos conscientes de ello, genera serenidad. Además es bonito. Lo han hecho con cariño, o eso me parece porque han cuidado hasta el último detalle, y conseguir eso sin cariño, es difícil. Me gusta estar allí.


A nivel funcional ningún pero. Es una bodega donde domina la practicidad por encima del formalismo, que a su vez está muy cuidado. El espacio responde con lógica al proceso productivo. Las circulaciones son relevantes y la bodega te ofrece de forma didáctica una visión de todo el conjunto.  Han recurrido a la gravedad como principal aliada dentro del proceso de elaboración del vino, tanto para dañarlo lo menos posible, como para favorecer el trabajo. Cuando estás allí dentro sientes que el espacio no puede ser de otra manera, porque todo está en su sitio.


Bodegas Baigorri - Maqueta
Maqueta seccionada



















Bodegas Baigorri - Sala de elaboración
Sala de elaboración



















Bodegas Baigorri - Depósitos
Vista desde los depósitos

































Continúas bajando por gravedad, como sus vinos, hasta el último nivel. Allí madura dentro de las barricas. Es un espacio reposado y silencioso. La temperatura es constante. Tan sólo existe una pequeña apertura superior en la Sala de Barricas que te permite adivinar la profundidad y quietud que allí se respira. Por esa apertura cruza una pasarela que te conduce hasta la Sede Social, un lugar privilegiado donde disfrutar de una buena comida y de unas estupendas vistas de los viñedos.


Sala de Barricas y pasarela hacia la Sede Social


















Los vinos que elaboran son variados y con personalidad: desde un rosado de tempranillo y garnacha, a un tinto de maceración carbónica, un crianza, un reserva o un gran vino de garaje. Todos ellos monovarietales de tempranillo, lo que le aporta un aire moderno al carácter propio de la Rioja. Un blanco de viura fermentado en barrica completa la gama. Y todos bajo un diseño de etiqueta sencillo  y contundente, en línea con la arquitectura de la bodega.


Baigorri - Expositor de vinos
Expositor de vinos


















Baigorri es una bodega grande con un impacto paisajístico pequeño. Tiene una buena implantación topográfica y saca partido de los recursos que el terreno le ofrece. Es un magnífico espacio industrial que aúna funcionalidad y belleza. Y sí, me ha gustado, me ha gustado muchísimo.
Un buen proyecto. Una magnífica bodega. Y un ejemplo perfecto de que es posible…


Las Bodegas Baigorri son fruto de una estrecha colaboración entre Jesús Baigorri y el arquitecto Iñaki Aspiazu. Han cuestionado cada paso de la producción y le han dado una respuesta arquitectónica. Cuenta con una superficie útil de 14.000 metros cuadrados y 30 metros de profundidad, lo que permite la elaboración por gravedad.

Cristina _ACGP Arquitectura



Baigorri - Sala de Catas
Vista desde la Sala de Catas

















No hay comentarios:

Publicar un comentario